CASI VORÁGINE

Cuando el mundo es un triángulo rosa, se quiebra tres veces (como tres ecos) en vértices pegajosos: sangre... noche... semen... vértices en los que se enredan las palabras, desmintiendo viejas canciones de cuna, aquellas fermentadas en los raídos pechos de las nodrizas secas. ¡Y todo danza! Como en los viejos ritos de las viejas aldeas, alrededor del eje que sirve de punto de partida: agua azul arañada ayer ahí... cuando alguien dibujó el principio hundiendo el dedo pulgar en el oro curvo del ocaso ...inventando, así, el tiempo y los tambores de caliente impaciencia: tedio-tic-tac-trueno-tajada, terror-tigre-tic-tac-tortuga tronco-tic-tac-trabajo... todo. Y se saturan el aire, la noche, la espera... se satura nuestra respiración de alaridos y contorsiones: dolor, envidia, lamento, expectativa, mugre, sudor, goce, coraje, gesto, herida, fiebre, idiosincracia disonante... para llegar finalmente al órgano, turgente y dispuesto, o a la rutinaria ignorancia del tacto .....