DIMES Y DIRETES DE SANTA CLÓSET

© Xabier Lizarraga Cruchaga y Jesús Calzada

Pervertimento navideño
dedicado a Luis Armando Lamadrid
(q.e.p.d.), Francisco Estrada (q.e.p.d.),
José Antonio Alcaraz (q.e.p.d.), Alberto
Amaya (q.e.p.d.), Víctor Manuel Macías
(q.e.p.d.)… entre tantos y tantos que
rieron a mandícula batiente. Así como a locas
desclosetadas de la talla, gayardía y
compromiso como Luis González de Alba,
Braulio Peralta, Tito Vasconcelos, Luis
Alcocer, Pedro Kóminick, Gabriel Gutiérrez
García, Juan Jacobo Hernández, Héctor
Salinas… y otras cuantas –muchas, sin duda, 
pero no las suficientes–. 
Y para las que afortunadamente
con frecuencia se apersonan por estos lares
y arrabales... El Almancén, El Taller y otros
lugares de encuentros (y algunos 
y más que olvidables desencuentros).



Idea original de Xabier Lizarraga Cruchaga, trabajada
con Jesús Calzada [cuando aún eran hermanas de mala_leche y muchos haceres].

Primera presentación a cargo de Jesús Calzada y Xabier
Lizarraga, el 10 de diciembre de 1991 en los Martes de El
Taller.
Segunda, con los mismos lectores, en ese mismo mes y
año en la sede del original AVE de México.
Tercera representación, con el mismo reparto, el 8 de
diciembre de 1992, en El Taller.
Cuarta presentación-lectura a cargo de Luis Melo y
Mauricio Morales Rosas, el 17 de diciembre, 2013, en El
Almacén; en versión corregida y aumentada para estos
tiempos por Xabier Lizarraga,
con la participación invaluable del ingenio chacalero y siglo XXI 
de Alonso Hernández.

JOCOSUS PERSONAE:
Santa Clóset (S. C.)
Carpintero –con algún nombre más o menos ilustre, como José– (Carp.)

S. C. Toc-toc…toc-toc…
Carp. ¿Quiieeennn eeeessss…?
S. C. La Yo…
Carp. ¿Y quién es La tú?
S. C. Santa.
Carp. ¿La de Federico Gamboa?
S. C. No nena, nunca se me ha dado lo del talón.
Carp. ¿Entonces qué santa? ¿Santa Eduviges, Santa Clara, Santa Úrsula,
Santa Brígida, Santa Julita, Santa Rita…¿o tal vez la Santa y Divina Infantita?
S. C. ¡Ni madres, que no soy de doble raya! Soy: Santa Clós.
Carp. ¡Ah, claro! Debí suponerlo…Y más por la fecha que por la facha. ¿Qué te trae por aquí, ya que tampoco es la ficha?
S. C. Tu fama de experto…Porque eres un experto ¿Verdad?
Carp. En este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira. Soy un carpintero, de nombre José.)


S. C. Sonaste como a "posada"…
Carp. Las posadas son otras… (le muestra al público) Míralas
S. C. Deja la pose; fíjate en las fach… Los modelitos… Pero bueno, a mí me aseguraron por ahí, que eres todo un experto.
Carp. Depende ¿Experto en qué? ¿Qué tipo de experto buscas… y con qué intenciones?
S. C. Bueno, pues… no sé… yo necesito alguien que… No sé cómo decirlo…
Carp. Intenta con algunas palabras al azar…”mesa”, “tapioca”, “mandril”, “clavóculo”, “taburete”, “condón”… En ocasiones las palabras son útiles para llegar al punto.
S. C. Ya te dije que no soy fichera.
Carp. Me refiero al punto de la conversación; es decir: ¿Qué quieres?
S. C. Empezaré por el principio.
Carp. Idea sensata, sin duda… Por lo general el final es lo más adecuado para terminar.
S. C. Te pondré en antecedentes. Yo recibo, sobre todo por estos días, una infinita cantidad de cartas, correos electrónicos y hasta wasaps… como has de suponer.
Carp. ¿Debería?
S. C. Eso suponen todos.
Carp. Pero yo no soy muy dado a seguir la opinión de las masas….Es muy arriesgado y… Poco "chick": miles de millones de moscas consideran que la mierda es el alimento ideal, y yo no como caca. Pero en fin… Supongámoslo también; recibes muchas cartas, mensajes, emails… ¿Y luego?
S. C. Pues las leo… ¿No haces tú lo mismo cuando recibes correspondencia?
Carp. Depende…no siempre. A veces con solo ver el remitente ya sé que contiene la epístola, y me la ahorro; incluso celebro que exista la posibilidad de darles “eliminar” o “vaciar”, incluso de desechar como "spam".


S. C. Pues yo sí las leo todas… Una por una.
Carp. Me imagino que sí, porque leer todas al mismo tiempo pude resultar complicado. ¿Y?
S. C. ¿Y? ¿Qué…?
Carp. ¿Qué pitos toco yo en tu correspondencia?
S. C. ¿Me has escrito hablándome de ti?
Carp. No, que yo recuerde. Por lo menos desde hace un buen número de años… con más de un dígito.
S. C. ¿Cómo voy a saber, entonces, qué pitos tocas?
Carp. ¿Y necesitabas a un experto para informarte sobre el manejo de tu correspondencia?
S. C. No…No por el manejo, por el contenido de muchas de las epístolas que me envían las locas.
Carp. ¿Las locas?
S. C. Sí, las locas. Locas como… (Señalando al público) Como estas de aquí, y aquellas de allá.
Carp. ¿A poco éstas saben escribir?
S. C. No muy bien… Bueno… Más o menos; a veces empiezan con la famosa y compleja frase de “Ola ke ase”… Y hasta ahí llegan; pero otras veces hasta consiguen algo más, incluso hilvanar más de una idea.
Carp. Aún queda esperanza, entonces.
S. C. ¡Pero me hacen cada petición, que requiero de tu asesoría!
Carp. ¿Cómo qué te piden?
S. C. Protección… O algo así.
Carp. ¿Protección? ¿A ti? ¿Qué… Eres sindicalera, narca, política o Lady Profeco?
S. C. No ese tipo de protección.
Carp. ¿Así eres siempre misteriosa y clara o es un achaque temporal?
S. C. Mira… Has de saber que muchas no quieren que se la sepan, que les descubran el numerito. Y me dicen que necesitan urgente e irremisiblemente un… algún tipo de… pues…
Carp. ¡Closet! Si, ya es una canción muy vieja, escucha…música por favor,
maestro:

[canción "El Ropero", de Francisco Gabilondo Soler "Cri-Cri"… puede ubicarse por internet en:  http://www.youtube.com/watch?v=oBM6YO2hh4Q ]



S. C. ¿Clóset? ¿Así se llama lo que me piden?
Carp. Es la forma más o menos frecuente e internacional de llamarlo, variantes más, variantes menos.
S. C. Pero un clóset no es más que un armario empotrado… Y a decir verdad, he recibido peticiones semejantes desde hace siglos, incluso cuando aún no se habían inventado los armarios. ¿En ese entonces los llamarían baúles?
Carp. Algunos los llaman estrategia y otras más rebuscadas los denominan: Es que yo respeto mucho a los demás. Pero se les llame como se les llame, son lo mismo: closets.
S. C. ¿Quieres decir que todas esas locas quieren lo mismo? ¿Esconderse como calzón o camiseta percudida?
Carp. Por lo que me cuentas, sí. Pero cada una lo quiere a su manera.
S. C. ¿Hay más de un modelo?
Carp. Hay una infinidad de modalidades de closet… Varían los materiales, las formas, los detalles, los estilos e incluso los accesorios.
S. C. Comprendo… Por lo visto, sí eres el experto que me aseguraron que eras.
Carp. Sí, pero solo teórico. Se necesita no tener closet para detenerse a estudiar con detalle el de los demás. (Lo revisa detenidamente de pies a cabeza) Tú, por ejemplo, no tienes clóset… Todo se te nota enseguida.
S. C. ¿Y dónde crees que guardo todos mis modelitos?
Carp. Sí, claro… Pero no sales a la calle o vas a trabajar metido en el clóset.
S. C. ¡Ay, no, qué incomodidad más incómoda…! No me digas que eso hacen algunas locas…
Carp. Más de tres… ¡Créeme!
S. C. Bien, te creo… Esas locas deben estarlo también de la cabeza. Pero entonces, ayúdame a descifrar qué tipo de clóset solicitan los que me escriben.
Carp. Con gusto. Descríbeme los requerimientos de las chuscas solicitantes; de seguro existe el clóset que les es más idóneo. Como te dije, los hay de diferentes medidas y materiales… Para todo tipo de chusca vergonzante.
S. C. Mira, hay más de una que me jura y me perjura que nadie se la sabe, que nadie le nota el bolso, las arracadas, las pestañas postizas ni la magia de Max Factor…Espera… ¿estará alguna de esas por aquí…?
Carp. Esas son las locas con clóset de Gesell.
S. C. ¿Podrías describir ese modelo?
Carp. No solo describirlo, sino des-cu-brir-lo. Soy su descubridora universal; aunque otras oportunistas tengan la patente. El clóset de Gesell está inspirado en el cuarto de espejos, en él no ves nada de dentro para afuera, pero se ve todo de afuera para adentro. En un
principio lo idearon para estudiar a los locos, pero... es utilísimo para estudiar a las locas.


S. C. Entiendo…En más de una ocasión he visto algunas más quebradas y retorcidas que W gótica caminando por ahí, pero según ellas, van más machas que la mismísima Chavela Vargas… Convencidas, ELLLAAAASSSS… de que nadie sospecha nada y que imponen con su viril presencia.
Carp. La única que no sabe que se la saben todos es la loca en cuestión, porque desde afuera todo se le nota, todo mundo dice ¿Ya viste a esa?
S. C. Si; se les nota desde el bamboleo incontrolable de las nalgas hasta la sutil languidez de la mirada. Es uno de los closets más frecuentes, supongo… Lo piden muchas.
Carp. Es uno de los más comunes; casi tanto como el clóset de recurso institucional.
S. C. ¿Ese cuál es?
Carp. Si te fijas bien, por aquí debe haber más de una que lo traiga puesto. Son los de esas chuscas que, para taparle el ojo al macho, se casan… También hay una pequeña variante de este que implica a una noviecita santa, que sirve de puerta; pero a la que dejan en su casa besando y mordiendo almohadas, para correr hacia aquí, a una esquina estratégica o a los brazos de un galán con la paciencia de Job.
S. C. Seguro que son estas locas las que traen a CENSIDA en ascuas.
Carp. Si, junto con las del clóset avenida.
S. C. ¿Clóset avenida? ¿Cuál es ese?
Carp. Uno con doble sentido, con doble circulación… El favorito de las que se sienten menos pecadoras, menos perversas, asegurando que son bicicletas. Un día se dejan ver con una chava, mujer biológica, y el resto de la temporada se dan gusto con los camotes… Y luego, las auténticas bicicletas rechinan de rabia porque se las invisibiliza.
S. C. No digas nombres… por aquí veo a dos que tres. Luego platicamos.
Carp. He de decirte, que también son muchas las que prefieren el clóset de porcelana.
S. C. Chinesco, me imagino.
Carp. ¿Por qué lo dices? ¿Porque tienen los pies donde debían tener la cabeza o por los ojos jalados de tanta restirada…? No, no se trata de eso.
S. C. ¿Entonces es ese el preferido de esas chuscas que se sienten bordadas a mano y en seda natural?
Carp. No, tampoco… Esas suelen preferir el clóset de cristal cortado… transparente pero engalanadítzimo, un adornito por aquí, un doradito por allá, un viselado discretito…
S. C. Entonces ¿Cuál es el de porcelana?
Carp. Es el de aquellas chuscas que en la calle nunca saludan a una obvia, por más su amiga que sea, no vaya a ser que por lo fuerta, les haga añicos el clóset. Es un clóset delicado, frágil…
S. C. ¿No les convendría un clóset de material más resistente?
Carp. Sí, por eso algunas optan por otros modelos… El de doble combinación, que aseguran por dentro y por fuera, y casi ni pueden moverse dentro de él; o el de hierro forjado, muy popular entre cantantes de rancheras y vaqueritas, por aquello del ambiente colonial y campirano… Incluso las hay que optan por otro modelo, un tanto peligroso.


S. C. ¿Cuál?
Carp. El closet de tiro por la culata.
S. C. ¿Me estas tratando de alburear?
Carp. No, para nada… Es el de aquellas que cuando van por la calle con un amigo buga y los saluda una torcida como Twigui, disparan de inmediato una excusa: ¡Ay, ese…! Es un mariconcito que trabaja en la oficina. Y luego tienen que soportar dos horas de chistes mataputos.
S. C. De ese modelo creo que tengo unos 857,963 perdidos para entregar en Pemex, sucursales bancarias, Secretarías de Estado y varias empresas privadas.
Carp. ¿Y en las fuerzas armadas no? Ya ves que aquí en este México nuestro, el HHH Ejército niega la existencia de homosexuales, aunque sea tan evidente la práctica y Su Suprema comandanta ha mandado una ley para proteger el derecho a su salud física… aunque no mental.
S. C. Ahora resulta que ningún general fue “el sobrino del tío del primo del compadre” durante sus salidas a Cuernavaca del Colegio Militar, o tampoco lo levantaron en la Avenida del Conscripto cuando chichifeaba porque no le alcanzaba la paga de sardo… O mejor aún, en Periwacho, que hay más comercio de sardinas enlatadas que de celulares y otros accesorios monos.
Carp. Yo creo que por eso ya agotaron la producción de ese tipo de clóset… O son "made in China" y no duran ni para la víspera.
S. C. Tal vez la soldadesca mexicana optó por otros modelos; dada la escasez de éste.
Carp. Sí, tal vez el clóset de Barbie de Acción.
S. C. ¿El Barbie de Acción es el de las locas muy movidas, refinadas, curvilíneas y envueltas en gasas tornasoladas?
Carp. No, es el de aquellas chusas que siempre te salen con eso de: Pero yo soy activa nada más ¿eh? El de los que piensan que la jotería solo está en el culo, y que los putos son los otros. Se la pasan presumiendo: “A esa loca ya me la cogí”; pero con un “qué borrachos
estábamos, carnal” o en un acapulcazo anónimo, paran y prestan las nalgas más que fas-cis-na-das… Y luego: “No me acuerdo, wey ¿de qué pelos me hablas…”
S. C. Ahora entiendo… Muchas cartas y correos de provincia me han llegado solicitando uno de esos. ¿O cuál consideras más propio para las locas provincianas?
Carp. No les gusta nadita que les digan que “son de provincia”.
S. C. Lo sé… Del interior, dicen ellas. Pero si lo más interior en el mapa de México es el Distrito Federal.
Carp. Así son ellas… Pero aclaremos que no todas las chuscas provincianas son iguales. Por eso, para las muy, muy típicas existe el clóset de tejamanil, no es muy resistente, pero sí muy folclórico por artesanal; para las rústicas, puede ser más adecuado el clóset de papel de estraza.






S. C. ¿No es el papel con el que se envuelven las tortillas?
Carp. Y no pocas tortilleras…Pero no hablaremos de ellas, por ahora; que tienen sus particularidades muy particulares.
S. C. No, porque además, aunque suelen ser más machas que muchas de las aquí presentes, no gustan de venir por estos lares. Mejor sigue contándome de los modelos más gustados por las jotas de la provincia… o “del interior”, aunque anden de resbalosas por allá en las fronteras del norte o del sur.
Carp. Casi podría asegurarte que en los estados de la República el más usado es el clóset de importación o exportación. Es el de aquellas que nada más cogen con los que llegan de otros sitios, de preferencia extranjeros; según ellas, para que en el pueblo nadie se las sepa. O bien, se trepan como posesas al guayabo y se atragantan de camote en dulce cuando salen de su terruño a algún lugar donde no haya paisanos que los puedan devisar y balconear.
S. C. También de ese modelo tengo un chingo de solicitudes. Tú sabes, por aquello de las fiestas decembrinas y la anual desbandada de locas turistas… Ya ves cómo se incrementan los IMEJAS en tantos centros turísticos.
Carp. ¿Los IMEJAS? Ahora sí que me norteaste…
S. C. Los Índices Metropolitanos de Jotas Ambulantes
Carp. Exactamente… También les puede ser útil a esas el clóset esquizofrénico.
S. C. Uno con dobleces, me imagino.
Carp. Y con tripleces; depende del gusto de cada quien. Es muy utilizado por aquellas que se esfuerzan por comportarse lo más machas que pueden en la casa, la oficina, la escuela y la calle, pero cuando te las encuentras aquí o en una fiesta de ínchimas, están tan deschongadas y desmecatadas que cuesta trabajo reconocerlas… Y si están lejos del mapa familiar, ya ni te cuento.
S. C. Oye… Antes de que se me olvide, tengo no pocas peticiones de actorcillos de moda, monones muchos de ellos, y no acabo de decidir cuál de los modelos que has dicho les es más adecuado.
Carp. ¡Ese es mi mero mole! Como sabrás por las lenguas flojas de por ahí, también trabajé en medios de comunicación. Varias estrellitas marineras usan el clóset de papel periódico o de revista. Tu sabes, alta literatura del género Tv y Novelas, Caras, Tv y Notas, Hola, Óooorale, Vanidades… Donde declaran que a pesar de sus deseos, aún no logran encontrar “la mujer de sus sueños” con la que formar un hogar y una bonita familia. Son las ingenuas esas que se sacan foto donde se les asoma las trenzas en big close up. No te la acabas.


S. C. ¿De esos sí damos nombres?
Carp. No acabamos en toda la noche… pero muchas de ellas han pasado y repasado por este y otros bares. Y todas, por las camas de productores, vestuaristas, maquillatrices y, obvio, de los guionistas de talento… si no se ponen lentos.
S. C. ¡Uf, casi se me olvida…! Hay quienes solicitan un tipo de clóset que no se si existe… Son chuscas que no quieren se la sepan su mamá, ya muy viejita y achacosa ella, o esa tía que nadie conoce y tiene frágil músculo cardiaco; aunque el resto del mundo comente más sus puterías que los muros del Facebook.
Carp. Ese es el clóset del INAPAM; y lo usan las que tienen algún familiar en la flor de la edad… Es decir, entre los 80 y la tumba. La coartada más frecuente es que su madrecita santa, su cabecita Clairol es muy propensa a los infartos.
S. C. Madres ya medio sordas, medio ciegas y medio idas, supongo.
Carp. Pero nada pendejas… porque de seguro, hace más de cuarenta años que no se creen el cuento de que su hijo no se casa para velar por ella en su vejez o que comparte un departamento con algún jovencito para que le salga más económico.
S. C. Como que piensan que sus madres siempre han sido sordas, ciegas
y pendejas.
Carp. Sí, no se dan cuenta de que en realidad no hay madres pendejas, sino madres dis-cre-tas… Y las más, es-pe-ran-za-das.
S. C. Y hablando de cosas parecidas; tengo bastantes pedidos de chuscas que sudan frío porque no saben cómo explicar a sus jefes, compañeros de trabajo o escuela y demás conocidos, por qué de un tiempo a esta parte siempre las acompaña un mismo chavo, que
antes nadie conocía y que ahora es como su sombra.
Carp. ¡Ah, esas nunca faltan! Son las de clóset de pariente oportuno, y según la edad del camote o nalga en turno, aseguran que se trata de su primo, su sobrino, su tío o… hasta su abuelo.
S. C. Aunque por la apariencia del susodicho a veces tengan que argumentar linajes lejanos y que el tal pariente acaba de llegar, sorpresivamente, de Noruega o Katmandú.
Carp. Sí, claro; por eso, no pocas veces, el mentado pariente oportuno parece hermano de Erick el Rojo mientras que la chusca bien podría pasar por la hija de Benito Juárez. Éste era, según contaba la Novo, el clóset favorito de Jaime Torres Bidet.
S. C. De veras que hay una gran variedad de closets… Pero déjame recordar qué otras peticiones hacen algunas locas en sus cartas y emilios, o e-mails para las bilingües… ¡Ah, sí! He recibido varias peticiones de chuscas ilustradas que requieren modelos exclusivos;
no sé, como más…¿Cómo te diría? Más acordes a su cul-tu-ra; uno que a un tiempo oculte sus joterías más comunes, aunque no intenten negarlo todo, pero que, eso sí, exhiban su erudición.
Carp. Para esas, las muy leídas y escrebidas existen los clósets clásicos, de los que hay por lo menos tres modelos: dórico, jónico y corintio… aunque para el caso lo mismo da uno que otro. Es el de aquellas que no toleran que les digan putos, jotos, chuscas, locas, torcidas o maricones, porque ellas son ho-mo-sex-ua-les, tan elegantes y refinadas como las griegas; se sienten las gemelas de Sócrates, de Aquiles, de Patroclo, de Alcibíades.. O se pretenden sólo queer, muy al New York style.
S. C. Aunque con frecuencia parecen y se comportan más como Adelitas o Valentinas, varitas de nardo y lirios desmayados por su Juan.
Carp. Una varita de nardo desmayada entre nopales.
S. C. ¿Y en esos clósets clásicos de locas cultas puede penetrar la musa y patearles la inspiración?
Carp. ¡Claro! Existe una exquisita literatura desde el clóset, y para muestra: dos botones…muy mexicanas y muy nuestras como la Villaurrutia y la Pellicer.
S. C. Ilústreme, ilustrada dama.
Carp. Fácil; tenemos, por ejemplo "Las Décimas de Nuestro Amor", por no decir las décimas de nuestro clóset, de Xavier Villaurrutia:

I
A mí mismo me prohíbo
revelar nuestro secreto,
decir tu nombre completo
o escribirlo cuando escribo.
Prisionero de ti, vivo
buscándote en la sombría
carrera de mi agonía,
Y cuando a solas te invoco,
en la obscura piedra toco
tu impasible compañía.
II
Si nuestro amor está hecho
de silencios prolongados
que nuestros labios cerrados
maduran dentro del pecho;
y si el corazón deshecho
sangra como la granada
en su noche congelada,
¿por qué dolorosa y mustia
no rompemos esta angustia
para salir de la nada?
[…]
VIII
Ayer te soñé temblando
los dos en el goce impuro
y estéril de un sueño obscuro,
Y sobre mi cuerpo blando
tus labios iban dejando
huellas, señales, heridas...
Y de mis manos transidas
y las tuyas delirantes
de aquellos breves instantes
prolongaban nuestras vidas…

S. C. Dices bien… y bien lo dices. Y ahora recuerdo que de Carlos Pellicer son muy claros algunos fragmentos de su poema "Recinto", que bien pudiera llamarse Reclóset:

Que se cierre esa puerta
que no me deja estar a solas con tus besos.
Que se cierre esa puerta
por donde campos, sol y rosas quieren vernos.
Esa puerta por donde
la cal azul de los pilares entra
a mirar como niños maliciosos
la timidez de nuestras dos caricias
que no se dan porque la puerta, abierta...
Por razones serenas
pasamos largo tiempo a puerta abierta.
Y arriesgado es besarse
y oprimirse las manos, ni siquiera
mirarse demasiado, ni siquiera
callar en buena lid...
Pero en la noche
la puerta se echa encima de sí misma
y se cierra tan ciega y claramente
que nos sentimos ya, tú y yo, en campo abierto,
escogiendo caricias como joyas
ocultas en las noches con jardines
puestos en las rodillas de los montes,
pero solos tú y yo.
La mórbida penumbra
enlaza nuestros cuerpos y saquea
mi inédita ternura,
la fuerza de mis brazos que te agobian
tan dulcemente, el gran beso insaciable
que se bebe a sí mismo
y en su espacio redime
lo pequeño de ilímites distancias...
Dichosa puerta que nos acompañas
cerrada, en nuestra dicha. Tu obstrucción
es la liberación de estas dos cárceles;
la escapatoria de las dos pisadas
idénticas que saltan a la nube
de la que se regresa en la mañana.

Carp. Afortunadamente las musas entran y salen por las rendijas de los más claustrofóbicos clósets.
S. C. Y también salen las páginas que se escriben en sus interiores, de no ser así, tampoco habríamos podido disfrutar de En busca del tiempo perdido de Marcel Proust ni de Hojas de hierba de Walt Whitman.


Carp. Y tantas otras jotas, perdón, joyas de la literatura. Aunque aún las hay que confunden poesía gay con poesía de temática gay… Como si la obra de Efraín Huerta sólo fuera concebible clasificarla como poesía de temática buga.
S. C. ¡Ah, casi lo olvidaba! Sé de algunas chuscas que parecen habitar un clóset que además es impermeable… Son esas que suelen verse rodeadas por otras menos analfabestias y/o más concientizadas, ya sean activistas gays o en lucha contra el SIDA, pero que lo que les digan las amigas, a ellas se les resbala, y siguen ahí en la necia, quesque en la frívola, perversamente ignorantes, porque a ellas ni la munda ni el bicho las ve o las oye, porque no se les nota.
Carp. ¡Ah, claro! Son las que suponen que: si no me entero, no me pasanada; pero ese no es un tipo de clóset en sí, sino un aditamento, un accesorio, sea el clóset que sea, el de ellas es además de teflón… [al público] Y a la que le venga el clóset, que se lo ponga.
S. C. ¿Qué se lo ponga? Pero si lo traen cosido a la piel… Míralas, ahí veo a una, allá a otra y acullá a un chingo. Parece que el teflón es el accesorio closeteril más solicitado por guapitas de atrás, por guapitas punchis-punchis y por las de afuera… algunas banqueteras de las marchas; ya me entiendes…
Carp. Si, claro… Y eso me recuerda que no he mencionado que todo clóset debería llevar un instructivo para su conservación.
S. C. ¿Un instructivo para su conservación? ¿Qué ataca la seguridad del clóset?
Carp. La polilla y la humedad principalmente. La polilla del clóset es, por ejemplo, el mordiente perreo y el constante balconeo de chuscas como tú y yo; polillitas simpáticas modelo “Insidiosita Lili Ledy”, que van carcomiendo el clóset hasta que éste, quiéranlo o no las habitantas, se les viene abajo estruendosamente.
S. C. ¿Y qué tipos de humedades afectan a esas mazmorras del ánimo y de la dignidad gay?
Carp. Sobre todo la del alcohol. Como te decía, hay clósets de mampostería y varilla corrugada que se vienen abajo al primer borrachazo. Por eso se les recomiendan precauciones; contra la polilla balconeadora, por ejemplo, usar bolitas de naftalina… aunque sea para que tengan bolas de qué presumir, ya que la falta de bolas es una característica de todo tipo de clósets.
S. C. Tiene que haber otra forma… la naftalina dará bolas al clóset, pero insulta las narices.
Carp. Por eso son efectivas… ¿Tú te le acercarías a una chusca para perrearla si apestara a naftalina?
S. C. No, francamente la perrearía desde lejos… Oye, he odio que para eso también es útil la madera de ébano. Las locas de clóset pueden guardar en su interior un dildo de ébano… Y así, no tendrían que arriesgarse a salir a buscar con quien y exponerse a ser descubiertas. Sobre todo desde que salió a la luz y entró en vigor el catecismo de Susan Carol Godzilla.
Carp. Yo tengo un pecado nuevo que quiero estrenar contigo…
S. C. Pequemos pues… ¿Cuál es?
Carp. Salir del closet. Así que, cuidado con asomarse aquellos que teman pecar e irse a la infierna, manas.
S. C. O venir a El Almacén de los Martes de El Tallertz; ahora sí es pecado: toda jota católica, aunque sea por el derecho a decidirtz, está obligada a ser casta y honesta, y por ende, dis-cre-ta. Así que nada de ir a los baños, nada de ligar en Reforma, Vips, Sangrons o a las afueras del metro Hidalgo. ¡Metreras, absténganse!
Carp. Tampoco se vale establecer pareja, ni de una noche, ni para toda la vida, así que nada de pretender matrimonearse ante jueces y vecinos. Ser puto sí se vale, porque es una prueba que les pone Dior, Vuestro Señor; pero ejercer aquellito, es decir, la putería, na nay… No está permitido aún por la nueva batata vaticana.
S. C. Nada de cojederas. Católica: di no al placer sexual. Amén. Papa dixit, sorry.
Carp. Potatoe dixit et publicatix… O como se diga; todo está escrito y traducido en un librote como de… este calibre.


S. C. Qué manera de atentar contra la ecología desperdiciando tanto papel.
Carp. No te preocupes, mana; San Google en su infinita sabiduría te lo puede entregar en versión “bytes”; pero ya que mencionaste el papel, existe un papel tapiz que suele ser el favorito para todo tipo de clósets.
S. C. ¿Papel tapiz? ¿Uno en especial y para todos los modelos de clóset?
Carp. Si, el más socorrido es el de fotos de chavos encuerados, debidamente añejados bajo el colchón.
S. C. Papel tapiz de fotos y revistas, muchas veces almidonado están con traviesas go-ti-tas blan-que-ci-nas…
Carp. Que terminan por pegar unos papeles con otros, deteriorando el tapizado y sugiriendo encuentros en un cuarto obscuro.
S. C. ¡Ojo, mucho ojo! También es pecado hacer uso de tales materiales y acudir a Doña Manuela.
Carp. La pecaminosa pornografía es el papel tapiz más frecuente del clóset… aunque también lo usan locas desclosetadas como algunas que veo por aquí…Incluso como tapiz de pantalla de sus smart phonessus Ipad y demás, las muy de avanzada.
S. C. ¿Solo se usan fotos o dibujos como papel tapiz de clóset?
Carp. No; también cumplen esa función las páginas de novelitas sobre putos arrepentidos o jotitos castigados por la vida, como Muchacho solo de Arturo Ojeda o Fabrizio Lupo de Carlo Coccioli… aunque afortunadamente esas jotas, digo: “joyas” literarias ya van quedando en el olvido.
S. C. Ahora hay obras más optimistas y audaces, poco aptas para clósets, como El Vampiro de la Colonia Roma, En Jirones y Porque mejor no nos vamos de Luis Zapata, Querelle de Brest de Jean Genet o El Vino de los Bravos, Jacob el Suplantador, Agapi mu, El Sol de la Tarde, de nuestro amigo Luis González de Alba.
Carp. Pero si alguien descubre a las locas closeteras un libro de esos, bien pueden argumentar que acaban de encontrárselo en el asiento del metro y lo tomaron por curiosidad, que un maestro de la escuela se los dejo a leer o que lo compraron sin saber de qué se trataba porque alguien les dijo que en La Jornada lo elogiaban mucho… Nunca faltan aquellas que pretenden que les crean el cuento, a pesar de que las páginas ya estén renegridas de tanto sobarlas… sobre todo en los pasajes más excitantes.
S. C. Como bien me dijeron, sí eres un experto del clóset.
Carp. Mooomentito…Que quede bien clarito y planchadito que pasé de la práctica a la teoría, chula, al revés que la costumbre. Pero lo que yo he ido descubriendo es que tú, en realidad, no eres Santa Clos: eres una jota impostora… ya me decía yo que tu imagen no correspondía, te faltan como cien kilos, cien años y cientos de canas... Más bien pienso que te has hecho pasar por Santa Clóset…
S. C. ¿Muuuuuu….?
Carp. La túuuu… Y estás como muy preocupado en regalarles a las locas temerosas, esta navidad, el clóset que más se avenga a sus requerimientos.
S. C. ¡Ni madres! No pienso darles lo que en sus delirios me piden esas chuscas vergonzantes… Porque, además, ellas se los construyen con ayuda de papases, mamases, curitas y gente de muy mala voluntad. Mejor les mandaré a las chuscas que dicen los requieren, un hacha, una sierra eléctrica, un soplete o de plano una bomba para que lo
hagan trizas.
Carp. Eso me parece lo más adecuado para empezar un año… Y te sugiero que anexes al regalo una mona tarjetita navideña que diga: Querida amiga, debes saber que no hay clóset que dure cien años, ni loca que lo soporte.
S. C. ¡Manas…! [al público] ¡Tengan todas ustedas muy felices fiestas, Pascuas o Pascuales! Les deseo más un Merry melody que Merry Xmas.
Carp. ¡Feliz Navidad o nacimiento del orgullo gay a todas!
S. C. ¡Y próspero y desclosetado Año Nuevo! ¡Música maestro…!

[Entra villancico: I Saw daddy kissing Santa Claus, que se puede hallar
en http://www.youtube.com/watch?v=QRF7lWL6dW8 )








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