¿SOMOS SEXUADOS O SEXUALIZADOS?

Nos resulta más fácil pensar la realidad en términos de contrastes, de binomios y oposiciones, todo lo más, de sumatorias… de la soledad de ser una unidad a la posibilidad de la compañía siendo dos: la construcción de parejas parte de la posibilidad de vincularnos, de crear vínculos, no sólo emocionales sino concretos, físicos, pero en los que hay que diferenciar a “uno” de “otro”: unidades en sumatoria y ya veremos si luego se produce o no una secuela, una secuencia, un linaje biológico o cultural, porque fuera de este orden todo nos resulta confuso: una multitud indefinida que nos parece difícil de asimilar, digerir y comprender; por ello, no faltan argumentos para sostener que el pensamiento binarista es la forma primigenia del pensamiento humano, que incluso permite un ahorro de tiempo en el análisis y la comprensión, y por tanto, ahorro de energía: el cerebro busca la simplicidad para tratar con el mundo y crea referentes que faciliten el manejo de aquello que nos rodea. La confu...